miércoles, 12 de septiembre de 2018

11va. Entrega.- Otro mundo es posible


El lugar para el encuentro con las conchas del sur se planeo en El Tunco. Playa surfer. Una hola interminable rompia sobre una playa de rocas, cual cantos rodados inmensos, muy incomodos de transitar. Yo estaba en el hostel leyendo y de repente irrumpieron con sus brillantes sonrisas de par en par. Hacia seis meses que no nos veíamos, nos habíamos despedido en Riobamba, Ecuador. Una alegría inmensa la de vernos, apurando las charlas como queriéndonos contar todo de repente y sin interrupción. Ahí nos quedariamos unos días. La playa, si no eras surfer, era un embole, casi que no habia playa. Lleno de brasileros, lleno, lo que mas. El calor que hacia era ensordecedor. Y allí conoci a las pupusas. Nada que ver con lo que se puede imaginar alguna mente perturbada. Son unas tortillas de maíz rellenas de cosas, queso, frijoles, hongos, etc, etc. Cabe aclarar que de Colombia para arriba las tortillas de maíz empiezan a ser el primer eslabon en la dieta alimenticia de todos los latinoamericanos, hay excepciones, pero en general asi lo es. En todos esos países encontras gente que las prepara. Ahí en el Tunco conoci a los Cucha Cucha, banda a la que iba a vincularme mucho mas profundamente al llegar a Mexico. De ahí nos fuimos a una playa que se llama Los Cobanos. Malisima. Sucia, chica, llena de mosquitos, un desastre. Al otro dia rajamos hacia Santa Ana, a la casa de un artesano que nos brindaba asilo en su morada. Recorrimos el pueblo con su iglesia como siempre y no mucho mas.
Hay que atender a la gente de El Salvador. Es probablemente la gente mas hermosa que haya conocido en el viaje. Obvio que gente increíble y no tanto hay en todos lados, pero aca la gente se abre a la llegada de los otros. Hay tanta mala fama sobre El Salvador que cuando los extranjeros vamos para alla, no lo pueden creer. Para el dedo, nunca fue algo tan fácil. Conforme llegabas a la ruta ya habia alguien que se detenia para llevarte, muchas veces nos paso que a la primera nos llevaron. Muchas. El calor de la gente, todos te preguntan, todos quieren saber de vos. La gente es suavecita. Proporcional al calor del país. Ya esta parte era en altura lo cual un poco amortiguaba, pero la calor de la costa es francamente enloquecedora. Estuvimos una noche en Santa Ana y nos fuimos para lo que se conoce como la Ruta de Las Flores. Llegamos a un pueblito llamado Concepcion de Ataco. Pueblito de montaña, muy lindo, colonial. Trabajamos muy bien, estuvimos varios días en un hostel en el que permanecimos solo hasta casi el final, cuando llegaron otrps viajeros. Ahí conocimos a unos artesanos que intercambiaban reliquias mayas, asi como algunos vendian piedras, ellos vendian figuras de barro de la época aquella. Yo no lo podía creer, lo alucinante fue que al ver que no lo vendían, intentaron encajarselo a la policía y por supuesto la policía, no se los compro, pero tampoco les pregunto por su procedencia. A los dias nos fuimos al Lago de Coatepeque, una falacia. Toda su costa capturada por empresas privadas o por particulares, tenias que morir en algún hotelucho porque era imposible hacer la tuya y acampar en algún lugar sobre la costa del lago. Una noche y nos fuimos. Entonces ahí nos mandamos para el volcán Santa Ana. La caminata es corta, serán casi dos horas, pero uno llega al cráter de un volcán, que es mas bien bajo pero cuya circunferencia es enorme y en él, un lago de agua verde fluo manzana que lanza gases por su alta temperatura y donde se ven zonas amarillas por el azufre. Increible, es algo que impacta porque uno nunca puede imaginar que el agua en combinación con el azufre y la temperatura tome esos tonos.
Estuvimos unos días por el lugar, acampando con frio y bastante lluvia, hubo una noche que fue mundial, pero la casita se la banco como una campeona. A los días ya estábamos por un pueblito llamado Juayua, muy bonito, chiquitito, pero acogedor. Trabajamos el finde y nos fuimos para la casa de un sacerdote en un pueblo cercano llamado San Jose. Alli nos despedimos con las conchas. Yo me quede una semana en la casa de un vecino del sacerdote, al que nunca conocimos, hablamos simplemente con el casero de la casa. Ese tipo de casero que sabes que en algún momento se va a chorear la casa del patrón. Un personaje muy raro, que compraba y vendia autos. Conoci asi al que seria mi anfitrión: el vecino del casero de la casa del sacerdote, llamado Jose. Pare en su casa. Le quedaban algunos laburos para terminar de ser sacerdote, en este caso maya. Un tipo muy amable, pero también muy personaje, una mezcla de inocencia y alcohol lo conformaban. Me hizo algunas visiones con tabaco. Me dijo que tenia genialogia, Celta, Egipcia, Africana y Maya. Que no tenia fuerzas externas que dificultaran mi camino pero que mi peor enemigo era yo mismo. Me dijo que me cuide con el estomago. A los días cuando me iba me regalo un teléfono al que no le anda el chip, pero que me sirve para comunicarme y escribir.
De allí me fui al pueblo que mas me gusto de todo el viaje, un pueblo llamado Suchitoto. Lugar mágico, sobre unas montañas tropicales con un lago selvático en sus laderas. Arquitectura colonial, casas hermosas y vistas alucinantes. Alli pare en un lugar desde donde se veía todo el lago. Subi un video de una canción desde allí. Pues eso es Suchitoto.
Me despedia de uno de los países mas hermosos, con gente mas hermosa, el mas pequeño, después de casi un mes de estar por allí y disfrutar de su mundo. Me iba para arriba. Volvia a entrar a Honduras, esta vez, no de paso como la primera, sino para ir a sus ruinas mayas mas conocidas. Las ruinas de Copan. Llegue a dedo hasta allí. Los lugares por los que uno pasa para llegar son francamente increíbles. Montañas llenas de pinos, llenas de coniferas autóctonas; nunca hubiera imagino que bajo esa cualidad existirían en Centroamerica. Claro, hay que pensar que esta región es pura montaña, volcanes y playas. La actividad volcánica ha hecho de esta región una zona muy fértil y es una de las mas pobladas del mundo por coníferas autóctonas. El pueblo es muy hermoso, tranquilo, lleno de turismo por las ruinas. Las ruinas son de las que mas me gustaron porque, a diferencia de otras, tienen torres de piedra talladas con un poder de precisión y unas historias muy poderosas. Es de las construcciones con mas detalles que he visto en America. Alli estuve una noche luego de visitar las ruinas y me quede a trabajar y al otro dia derecho para Guate.
Guatemala fue un país raro para mi. Tenia bastante buena idea de él, pero lo vi muy contaminado por el turismo y sobre todo por el dinero. Despues de Bolivia es el país del continente con mas culturas originarias, pero ellas, a diferencia de los bolivianos, están muy interesados en el vil metal. Interesados por poner un calificativo medianamente simpático.  Primero llegue a un pueblo que tiene una gran catedral llamado Esquipulas. Lo único que tiene es la catedral. El pueblo es mas bien feo, asi que al otro dia raje como laucha por tirante. Me fui para Antigua. Antigua es una ciudad muy hermosa, pero muy turística. Ahí cerca hay varias cosas para hacer. Me quede una semana con la idea de luego hacer el volcán de Fuego. A los días sali para el pueblo desde donde se ascendía. Uno no asciende al volcán, sino a una montaña que esta enfrente desde donde se ven las erupciones al amanecer. Cuando llegue al pueblo llamado La Soledad, sentí unas nauseas muy fuertes, como si el lugar estuviera cargado de algo que me mareaba fuertemente. Decidi no subir. A los cuatro días hacia erupción el volcán de fuego y el país se sumia en una catástrofe sin precedentes. En cambio hice dedo y me regrese. El que me aventó fue un sacado. Manejaba su Hilux ultimo modelo. Bastante rápido, pero ese no era el asunto. Tomaba cerveza como loco y me ofrecia todo el tiempo y me desafiaba a ver quien tomaba mas. Evidentemente no me sume al desafio, a lo que él respondia… “no tengo amigos porque nadie me puede seguir el ritmo”. Comimos en un restaurante de ruta, y me invito con la excusa de seguir bebiendo. Yo me había tomado cuatro birras en treinta minutos, no podía mas. Me iba al baño para no tomar. La situación era muy bizarra, su compañera no hablaba, solo se reia de sus chistes que versaban todos en torno al alcohol. En un momento me puse firme y le dije que no iba a tomar mas, que no pidiera mas rondas porque yo no pensaba beber mas. Pidió la cuenta. Al rato me dejaban en el pueblo desde donde me iba para el lago Atitlan. Llegue esa misma noche al lago, a un pueblo llamado San Pedro. Todos los pueblos que rodean al lago son santos. San Peter toco primero donde me quede unas noches, al los días conocía San Marcos, que era como el pueblo hippie del lago. No me enloquecio mucho, asi que me fui a Xela o Quezaltenango. Esta es una de las ciudades con mas presencia aborigen del país. Aquí hay mucho dinero. Los originarios son empresarios muy acaudalados en muchos casos. Una zona de mucho café y muchos tejidos. Los tejidos de Guate, merecen un apartado especial. Son tejidos muy trabajados. Si los de Mexico son bellos estos son lo siguiente, el detalle, los colores, las formas. Se los llevan para todos lados del mundo. La ciudad me encanto, muy tranquila y se trabajaba bien, además la gente muy amable y muy anfitriona. Paraba en un hostel que era una casa antigua. La recuerdo como una ciudad muy mágica, aun cuando el ultimo dia me robaron. No me paso nada, pero me sacaron un billete que había estado juntando para irme al caribe. Estaba cerca de Mexico ya, asi que tenia que decidir que hacer, Xela me había tentado a pedirle revancha a Guate, asi que me fui para un pueblo llamado Coban, en el medio del país, con mucha dificultad para llegar, llegue. Ahí se encuentra el Samuc Champey, que en maya significa rio cubierto. Es un lugar mágico en medio de la selva, por donde pasa un rio y por encima de él unas rocas que contienen otras aguas color turquesa que bajan de la montaña. Un lugar impactante, y muy turístico. La locura con los turistas es una cagada, te queman la cabeza, te roban mal, todo vale el doble, te tratan bastante para el tuje y te la tenes que morfar como un galan, me consto horrores. Lo ultimo que quedaba era Tikal. Hacia doce años cuando viaje con Natalia por Mexico quisimos cruzar desde el sur para ir a ver las ruinas mayas mas grandes de mesoamerica, pero no habíamos podido, asi que me avente para alla. Es bien al norte del país, ya selva tupida y mucho calor. Habría que pensar que Guate tiene mucha montaña y una suerte de eterna primavera, pero el norte es desauseador, mucho calor por el dia, aunque a la noche refresca. Las ruinas son impactantes, su tamaño brutal, y ademas esta solo descubierto el quince porciento. Se llega a un lugar que se llama La Flores, que es un pueblo que esta en un laguito y de allí se va para las ruinas. Al pueblo-isla que esta en medio del lago, no le cabe un alfiler y te lo recorres en media hora caminando. Alli conoci a dos tanos hermosos que estaban viajando y que me volvi a cruzar en Mexico. Los mayas construían sus templos y sus ciudades sobre las anteriores, es decir, que debajo de las que hoy se descubren hay otras y otras, hasta los Olmecas, que es la primer civilización que se cree que entro a America por Alaska. Eran dinastías y la sociedad era bien vertical y patriarcal. Pero lo que armaron es francamente impactante. Culturas hoy desbastadas por el sistema. Se acababa Guate y me iba desde allí hacia Mexico. El objetivo inicial del viaje se cumplia y yo estaba mas bien cansado. Llegue a Palenque y allí dormi en la casa de una familia que me conocio en plena lluvias y me invito a su morada a dormir. Al otro dia dedo a San Cristobal de las Casas. Alli me esperaba Lanita, compañera de uno de los Juanetes de Ritmo, Juan. Ella estaba parando en un centro cultural llamado Wapani. Ahí llegue y ahí me quede hasta hoy. Llevo tres meses en un lugar que me dio vuelta la vida. Los primeros días fueron de adaptación y descanso. Llevaba muchos meses de lugar en lugar, estaba un poco cansado. Un dia me cruce con Ricardo, un amigo que había conocido en San Marcos, en el lago Atiltan en Guate. Guitarrista él, asi que le dije de juntarnos a tocar un cacho. A los dos días estábamos tocando y se sumaba Adri, otro compa que vivía en Wapani para ese momento. Formamos: Por una trompeta. Al tiempo se sumo Clarita, trompetista belga, hermosa persona y el Juan, Cordobazo trombonista. Hoy el viaje nos los despidió a todos. Quedamos solo Adri y quien escribe. Pero paralelamente conoci a unos chicos uruguayos Fede, la China y el Pata con quien junto a Rocio y Anahi, dos chicas argentinas, estamos investigando una material que nos convoca mucho. Le estamos metiendo una energía y entrega al proceso creativo teatral tremendo, en donde estoy tomando el rol de mirada, o dirección, algo que hacia tiempo quería hacer. Por otro lado con Fede y otro chico uruguayo, El Tevi, estamos armando otro proyecto de teatro música y humor: Carbonato Descalcio. Me da la vida. La referencia directa es Les Luthiers. Pero es que no es solo eso. En estos tres meses pasaron artistas tremendos con los que hemos hechos tantísimas varietes, conciertos, peñas. Aquella banda Cucha Cucha, se transformo en la banda del espacio y nuestras fiestas y nuestras charlas, el caldo creativo. Es otro mundo al del sur, aca es puro fuego, la energía creativa esta todo el rato, los días son largos, ensayos, juntadas, mucho dia, mucha acción, es un crecimiento impresionante el que estoy experimentando. Por otro lado, esta la experiencia zapatista que en mi produjo un transformación muy poderosa. Plantean un mundo por fuera de la guerra, aquella que les permitio en un primer momento recuperar sus tierras y que hoy ha sido abandonada por la paz y la vida. No es si Cristina o Macri, es otro mundo. Uno empieza entender que hay otra organización de vida posible llamada Autogobierno (con fuertes bases anarquistas, uno ve aquí que el anarquismo es posible), que el problema no es quien gobierna, sino que te gobiernen, que nos podemos autogobernar, a base de valores, trabajo y consenso; los zapatistas deciden algo cuando todos están de acuerdo, si hay uno que no lo esta, no se decide. Convencer y no vencer. Entonces la cabeza se te da vuelta, porque además todo esta anclado en la tierra, en la madre de todas las madres y los pueblos originarios que se agrupan en torno al zapatismo lo entienden, lo saben y lo defienden, aun sabiendo que iran por su territorio, por sus recursos, por sus vidas. Es muy conmovedor ver como se preparan desde el amor y la construcción grupal para resistir, como se organizan desde el amor a la tierra.
No puedo pedir mas. Este primer viaje que hoy finaliza me cambio la vida. He dejado cosas atrás que no eran mias, mochilas que no me permiten ser quien soy, y menos quien quiero ser. La batalla florida continua, pero este viaje cambia el prisma, cambia la vida, hoy hay una estrella roja en el pecho que guía un camino que esta bien juntito a la vida y a la muerte, a la intensidad y a la entrega.
Estan presentes todos, por donde anden. Yo los abrazo y les deseo lo mejor, les deseo el doble de lo que la vida me da, desde lo mas profundo de mi ser; vida que se escapa rápido como para perder la lucidez del momento.
Mucha voluntad para crear muchas verdades entre todos y que de esta manera no se nos imponga ninguna.
Abrazos a todos y hasta la victoria Siempre!

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