Nos ibamos con Ginna y su fusca para los llanos orientales. Una de las regiones mas extensas del pais. Habría que pensar que Colombia tiene tres tipos de topografias en cantidad: Montañas, Costas y Llanos. Nos fuimos para un festival de Joropo en Mani Casanare. La música típica de la region, es un estilo muy especial. Una suerte de texanos con sus sombreros que tocan arpas, cuatros venezolanos y sus cantantes lo hacen en un tono muy agudo cual castrati, donde sus letras son lo bastante aberrantes como paras agradecer que uno no las entienda. Hablan cosas como... tu mi mujer que me sirves en la cama y en la casa.. o ellas buscan el tamaño de la billetera... cosas del genero, todo muy en la linea Trump, lo volvere a nombrasr en el relato, por otra muy diversa razon.
Ahi estuvimos unos dias. Nos dijeron que habia una laguna muy hermosa donde se podian ver unos pajaros rojos, tipo garzas, el Eudocimus Ruber, pero llegamos a la laguna y no se podia acceder a ella y los pajaros que habia eran de todos los colores menos rojos.
Los llanos son un lugar muy bello que la gente gusta ir para alli, todos los colombianos hablan muy bien de ellos y sus atardeceres, tienen toda la razon.
De alli nos fuimos al departamento, provincia para nosotros, de Boyaca. Aca es volver a estar en Peru o Bolivia, uno vuelve a ver los mismos rasgos, las mismas caras, los mismos olores y las mismas montañas, ademas de las mismas comidas. Maiz, papas, agua ardiente. Pasamos por unos pueblos patrimonio. Uno de ellos, Monguí, fue el que mas nos cautivo. Mucha roca, parecia un pueblo asturiano o del norte de España, con una singularidad. Era la capital del balon en Colombia. Ahi se hacian los balones que iban para todas las partes del pais. Dormíamos en la cima de una montaña donde habia una pequeña iglesia y seguíamos. El dia anterior habiamos parado en la laguna de Tota. Cuando llegamos al lugar, medio de noche, preguntamos para acampar por la costa y un lugareño nos dijo que ni se nos ocurriera acampar por ahi debido a las pronunciadas olas que azotaban sus costas. Las risas al ver el agua fueron estrepitosas, por supuesto que la laguna era una pileta.
Todo esto es zona de montañas o sea que el frio se siente, dias de sol y viento y noches intensas de bajas temperaturas, donde los cachetes se ponen rojos y las manos secas, una constante en la senda cordillerana.
Ahi habia que tomar una decisión. Si seguir hacia el centro del pais o subir hacia el nevado de El Cocuy, la parte mas alta de la region. Decidimos esto ultimo y nos aventamos por unas carreteras imposibles. Los boyacenses son probablemente los peores indicadores de rutas que he conocido en el viaje. Con todo esto y mas nos fuimos a la aventura del nevado. El camino era maravilloso. Bordeamos rios, quebradas, de suelos rojos, arcillosos, con vegetaciones diversas, pasamos por bosques de frailejones, unas palmas de terciopelo que acumulan agua, desperdigadas en paramos amarillos interminables castigados por el sol, el viento y el frio de altura. Pudimos ver desde la ruta el gran nevado de El Cocuy. Desde el otro lado del valle interminable divisábamos un rectangulo perfectamente delineado, el famoso Cajon del diablo, y otros picos a su alrededor. Finalmente llegamos al pueblo de El Cocuy. Hermoso pueblo colonial pintado de verde agua y blanco, en todas sus paredes, muros y edificaciones, perdido en la montaña, vegetado en su mayoria por muchos cultivos de maiz, papa y algunas frutas. La entrada al parque era muy costosa y habia que llevar guia y ademas no te dejeban llegar a las nieve, claramente no entramos.
Nos quedamos una noche y seguimos rumbo a villa de Leyva, otro pueblo patrimonio donde un amigo de la familia de Ginna tenia una casa, bueno, una mansion. Ahi nos quedamos disfrutando del pueblo, los alrededores, y de la maravillosa biblioteca que tenia este hombre. Me leia un par de libros, entre ellos Yo necesito amor de Klaus Kinski, se lo recomiendo a todos mis amigos actores, impactante y revelador. Ahi conocimos a una parejita, ella catalana y el uruguyo. Venien viajando por sudamerica en van, y nos contaron su experiencia en Venezuela, y algunas particularidades del sistema chavista que desconocíamos. Resuelta que cuando Hugo, ademas de la regionalización de la economia y muchos otras medidas que buscaban horizontalizar el sitema productivo, los ciudadanos tenian muchas posibiidades como por ejemplo: si querias viajar, el estado te daba 2000 dolares para que lo hicieras, creditos a tazas de interes irrisorias, algo asi como del 2% anual. El gobiernos luego de haber expropiado las tierras a los grandes terratenientes te facilitaba campos, tractores, maquinarias y semillas para que puedas trabajar la tierra. La gente vendió todo lo que les dieron. Hace algunos dias me cruce con una venezolana y me contó que Trump tiene tropas en todas las fronteras del pais, a la orden de invadir en cuanto la "situacion lo requiera", asi tambien me enseño un audio de Maduro pidiendo por favor al Papa para que intervenga en una posible invasión yankie. Evidentemente este sistema venezolano ya no funciona, cuando entras al pais tenes que comprar dinero, ya que no hay circulante. Es mas alto el valor del billete fisico que lo que se puede hacer con el. Cuando estos chicos entraron compraban dinero por un 18% del valor, cuando se fueron la comisión era del 100. Obviamente que hay mucha gente que negocia con la situacion y contrabandea productos a otros paises por mejores precios, mucha gente se esta haciendo muy rica con esta situación, y otra la pasa tan mal que vende la canasta familiar que le da el gobierno para ver si al venderlo le puede sacar algo de diferencia cuando lo vuelven a comprar.
Volviamos a Bogota, conociamos la Quebrada de las Delicias y nos despediamos con Ginna y con Carlos, los cuales habian sido matrimonio y hoy ya no gozaban de esa situacion. Con Carlos y su novia unos dias antes nos habiamos ido al Parque Nacional Chingaza, un para muy frio lleno de frailejones y hermosas vistas que daban a la cordillera Central del pais.
Me fui para Apulo, a la finca del Taita a tomar medicina y trabajar con ellos en la finca. Una experiencia increrible, un cambio en mi vida, una profundidad nunca sentida y la certeza de que dios existe y que el trabajo esta en uno, lento y paciente, fuerte y florido.
De alli me fui para Honda, otro pueblo patrimonio del pais. Una calor que nadie, ni Federico Garcia podria tolerar. Dedo con dirección Santander, pero llegue a un punto en el que el camino se ponia complicado. La ruta que unía la parte donde yo estaba con el lugar donde queria ir, era de ripio y muy pocos vehiculos pasaban por alli. Cambio de planes, silenciar el ego y sentir lo que fluye. Me fui para Medellin con dirección Panama. Mauro el grande me levanto en el dedo y con el llegue a la capital paisa, como le dicen a los de la region Antioquia, cuya capital es la ciudad antes mencionada. Alli llegue a un hostel donde me reencontre con Mimi y Cami dos hermosas que habia conocido junto a Los Juanetes del Ritmo en Riobamba. Faaa saltamos de la alegria y nos contamos todo, tenia la sensación que me empezaba a despedir de Colombia, y empezaba a ver personas muy lindas que me habian hecho muy bien. A los dias me mude a lo de Olga y Virgilio, dos señores mayores retirados, amigos de otro viajero argentino, el cual me puso en contacto con ellos, desembarcano en su hermoso hogar. Con ambos fuimos a sus clases de bailoterapia, gimnasia y tocamos la guitarra y hablamos de la vida junto a sus amigos. Familia entrañable junto a Andres su hijo menor, una de las personas con mas cara de fumado que he conocido en mi vida. Medellin me parecio una ciudad mas. En general la gente habla maravillas de ella pero la realidad es que es una ciudad muy poblada en medio de un valle, otra reina del mal. Si "destaca" la plaza Botero con unas no se cuantas esculturas en bronces. Sincerasmente Botero me parece un artista muy interesante. No me gustan sus formas, pero me parece que tiene un uso de la ironia muy poderoso, lo descubri vivenciando sus obras, tal vez aquello se deba a que una de sus epocas mas proliferas fue durante el narcotrafico de Pablo Escobar, y de manera muy sutil decia mucho al respecto (sino Pablito te mandaba a los chanchos).
Me fui para Santa Fe de Antioquia, un pueblo patrimonio muy costoso al que iba con la idea de trabajar. Alli conoci a Esperanza que me permitió dejar mi mochila en su resto mientras tocaba por alli, donde pase dos dias muy lindos y vi la procesión del carnaval con gente de todos lados del mundo, aparentemente es muy bella la que alli se da, no le pare bola. Luego por la noche derecho a Turbo; puerto que se encuentra en la region, bien al norte y desde donde salen lanchas hacia Capurgana, frontera con Panama. El viaje en catamaran, pense que se iba a mover menos que la lancha y la verdad que si a alguien le tuviera que recomendar creo que le diría que vaya en la lancha, me parece que se mueve menos. Tambien hay que decir que fui en el peor momento que se puede ir. Las olas era de 4-5 metros y el barco era una hojita de papel en medio de un mar inmenso pero maravilloso. No lo podia creer, despues de 14 mese y medio estaba tocando el mar, y que mar madonna... Agua verde, que cambiaba a otros colores segun el fondo, unos pueblos perdidos entre la selva y las montañas resguardando algo que parecia que muy pocas personas conocian, un tesoro de paz y naturaleza, sin autos ni motos y con negros como principales habitantes. Llegamos a destino. Capurgana me parecio un lugar magico, unas cuatro cuadras de pueblo con una cancha de futbol y una pista de aterrizaje. Las playas de los alrededores son paradisíacas, pero a diferencia de otros mares de ensueño en los que tuve la posibilidad de estar, en este habia olas, o sea, la felicidad era total. Por detras, la selva que habia que cruzar para ir a otra playas, plenitud absoluta. Tenia estallidos de felicidad y gritaba, o cantaba a todo lo que daba, y de repente aparecia alguien entre la selva y me miraba con cara. Lo cierto es que necesitaba la playa, 11 meses de montañas y 3 de selva habian sido suficientes como para necesitar la limpieza del agua. Creo que la montaña es un viaje pa dentro y ya necesitaba cambiar la foto.
Cruzamos a Panamá en otra lancha, mar movido. Puerto Obaldia, lugar lindo geograficamente pero lleno de plastico, ahorita explicare por qué se da esto. Frontera. Las fronteras son probablemente el peor lugar del viaje que un viajero tiene que transitar. Yo tengo la sensacion de sentirme culpable de algo hasta que ingreso al pais. En la frontera piden un resguardo de dinero y un pasaje de salida. Yo habia decidido entrar y empezar a viajar con el pasaporte italiano, ya que hasta ese momento habia viajado con la cedula, uno puede recorrer todo sudamerica con la cedula de identidad, eso es muy bueno. Asi que pele el tano, o mejor dicho los tanos, porque ademas del documento decidi pasarmela bien en la frontera y rescatar a Gianmarco para jugar un rato. Fue algo maravilloso, no me pidieron nada de lo que suelen pedir, es mas, el de inmigraciones me dijo: Cuantos dias quiere? E tutto lo que pueda! Felicidad.
Asi nos adosaron a un tour de gringos que iban a viajar al archipiélago San Blas. Yo no tenia idea a donde me estaba metiendo. Es probablemente el lugar de costa mas increible que haya visto. Mucha gente dice que es muy parecido a la Polinesia Francesa, yo eso no lo puedo confirmar por razones obvias. Son 365 islas repartidas entre mares de colores verdes, turquesas, y azules profundos. Islas que son solo arena y UN cocotero, cual dibujo animado, islas llenas de cocos (es la unica vegetacion existente) corales por todos lados, peces de colores, arenas de todos los tonos. Imposble. Los extasis son continuos, y como me pasa muy seguido con lo que no comprendo, muchas risas.
Ocurre que el archipielago es patrimonio de los Guna Yala (se pronuncia Kuna Yala), entonces uno tiene que pagar una tasa para entrar alli y hay que hacer basicamente lo que ellos dicen, ademas aquel problema del plastico que les dije es porque los Guna botan todo al mar y las playas del continente reciben todo. Yo no lo vi, pero en medio de ese maravilloso archipielago dicen que hay islas repletas de plastico, una imagen aterradora. Nosotros habiamos pagado un pasaje para que nos dejen en Puerto Carti, desde donde iriamos a Ciudad de Panama, pero esta gente nos hizo tener que dormir una noche en una isla llamada Caledoña. Finalmente luego de idas y venidas dormimos, Lucio (un pibe argentino que habia conocido en Capurgana) y yo en la Isla de Ati o la Atidub, en Guna. No se como describir esta experiencia, tal vez lo mejor sea decir que creo haber cumplido el sueño de dormir en una isla desierta en medio del paraiso, comiendo cocos, frente a un fuego y con la guitarra en la mano. Gracias Vida!
Al otro dia nos fuimos para Carti. Llegamos y a las horas estabamos en Panama. Nos llevo Jose, un Guna que nos conto muchas cosas de su patria, entre ellas que Trump los quiere y estaría de su lado ante un posible ataque de estado de Panama (me dio mucha ternura); que mañana es el dia de la revolución Guna donde la gente se viste de policia panameña y simulan la masacre realizada por sus compatriotas en el pasado, donde se colocan bolsas de tinta rojas que hacen de sangre y caen a un pozo para que los niños vean lo que fue el costo de su revolución, una que cada vez veo mas lejos, y no porque no podamos ponernos de acuerdo, sino porque el camino primero pareciera el de revolucionarnos a nosotros mismos.
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