Conversaciones con Raquel

-¿Qué vacio esta el bar…? Y si... la crisis, come a cualquiera. Aunque, tenga cuidado, hay gente que come de la crisis. Bueno... hay un montón. Oportunistas. Sinvergüensistas, les digo yo. ¿No conoce ninguno de esos? Son unos canta mañanas. Hay gente que nace para hacer negocio de la desgracia ajena. Es increíble. ¿Vio alguna vez esos que son pastores de la iglesia universal? Los que hacen sanaciones. Delincuentes que se aprovechan de gente con problemas. La pobre gente va desesperada a esas iglesias, y le venden una mentira grande como toda la iglesia. ¿A usted le parece? Esto pasa de verdad. Millones de dólares ganan con esa farsa, en ves de dárselo a los que saben. Pero claro, es gente pobre, de educación sobre todo, gente que no tiene esperanza en nada ni nadie y que cree que si va a esos lugares habrá alguien que lo vaya a curar. Hasta tienen un programa de televisión. ¿Sabe cómo se llama? “Pare de sufrir” Yo no lo veo eh... A mi me cuenta una amiga. ¿A usted le parece normal? ¿Como vamos a poder parar de sufrir? Talvés haya gente que pueda, o mejor dicho, que no sufra. 

-Hoy no se puede confiar en nadie, es así... ¿A quién va a votar? Son todos unos delincuentes, es la elección del menos malo. ¿A usted le parece? 

- Yo no soy así, no me gusta la violencia, ni física, ni verbal. Me gusta la tranquilidad. Una persona hogareña que se dice. Quedarme en casa, ¿sabe…? Viendo una película, o la tele, tomando algo con... mis perritos. Ellos siempre están. Son los únicos que me hacen siempre compañía. No se van nunca. Que problemón si se fueran. ¿Usted sabe qué decía Groucho Marx? "Cuanto más conozco al hombre, más quiero a mi perro." Se da cuenta... no es que sea una apreciación mía, para nada, no soy la única persona que esta sola y se agarra de sus perros, que tampoco me agarro, ni estoy sola, quiero decir, que comparto algo, me gusta compartir, siempre y cuando me devuelvan algo, ¿me entiende? ¿Entiende a donde quiero llegar?

-¿Sabe cuál es el problema? La falta de educación. Se aprovechan de la gente sin educación, se da cuenta. Es un desastre. Una estafa. Para que Benedicto XVI lo tilde de proselitismo agresivo… Ah! Lo escucho hablar, no es como Juan Pablo II, pero lo bien que habla... Y lo buen mozo que es... Además tiene los valores de la iglesia bien sabidos y los hace cumplir, como se debe. Hoy ya no hay valores, no importa nada ni nadie.