Artesana. Su luz, su propia artesanía. Expone en caños de plástico gris las telas que son de otro.
Las puertas se abrieron y del pasado vino ella, llena de polvo de calle y con manchas por las sentadas en algún lugar.
Brillo, tostado, casi dorado, estrellas y vientos. Se detuvo cerca mío, cerca de mi cuerpo, incomodo ante tanto color.
Manos arriba, asalto de nuestras miradas cómplices, pequeña ola de gustos.
Brillo, tostado, casi dorado, estrellas y vientos. Se detuvo cerca mío, cerca de mi cuerpo, incomodo ante tanto color.
Manos arriba, asalto de nuestras miradas cómplices, pequeña ola de gustos.
Historias de vidas contrarias, cosa sin importancia.
Ella en un mundo, yo en otro, y los dos en el mismo ruido y el mismo olor, yendo hacia el mismo lado.
El sol se había dormido y nuestros ojos se despertaban juntos. La escuchaba bajito, la buscaba y ella se dejaba encontrar, y aunque rápidamente nos perdíamos, seguíamos ahí. Hermosa histeria, deseo.
Los dedos de sus pies eran redondos, estaban descubiertos y se veían sucios. Ella se vende y yo me la pierdo, no se lo que eso significa. Tal vez algún día lo sepa de mi propia voz.
El sol se había dormido y nuestros ojos se despertaban juntos. La escuchaba bajito, la buscaba y ella se dejaba encontrar, y aunque rápidamente nos perdíamos, seguíamos ahí. Hermosa histeria, deseo.
Los dedos de sus pies eran redondos, estaban descubiertos y se veían sucios. Ella se vende y yo me la pierdo, no se lo que eso significa. Tal vez algún día lo sepa de mi propia voz.
Distanciados por el ancho de una puerta doble nos miramos sin razón, dos que no se conocen y se llaman por los ojos. La miro y ella me mira. Me mira y yo la miro. En el medio: el espacio que nos separa, una puerta doble, la realidad. El tiempo detenido en un segundo eterno de distracción.
Mañana será otro día, pienso, pero esto es hoy, vuelvo a pensar, estoy cerca de ella y ella de mi y no existe mañana, me digo. No se por que pienso en mañana cuando estoy cerca del amor, no lo puedo pensar.
Las estaciones pasan y las esperanzas crecen, las ilusiones también, al igual que la angustia. ¿Cómo se llama? ¿La vuelvo a mirar? ¿Ella me mirará? Y me mira.
Mañana será otro día, pienso, pero esto es hoy, vuelvo a pensar, estoy cerca de ella y ella de mi y no existe mañana, me digo. No se por que pienso en mañana cuando estoy cerca del amor, no lo puedo pensar.
Las estaciones pasan y las esperanzas crecen, las ilusiones también, al igual que la angustia. ¿Cómo se llama? ¿La vuelvo a mirar? ¿Ella me mirará? Y me mira.
Las nubes de color de sus ropas marcan lo que busco. Un cuerpo grande con un vientre igual son un lugar que no me dejan. Quiero más y ella me lo da… y de repente ya no esta.
Ahora, solo sus manos veo refregar, ¿buscan borrar el pasado…? ¿Cuándo la podré tratar? ¿Y probar…?
Ahora, solo sus manos veo refregar, ¿buscan borrar el pasado…? ¿Cuándo la podré tratar? ¿Y probar…?
Intento pensar en algo seguro que decirle pero todo se desvanece como si hubiera nadado hacia atrás. Ella sigue cerca, no se fue, esta. ¿Qué le digo, cómo se le digo?
Mañana será otro día... Ya no me consuela.
¿Por qué no te detenés? ¿Por qué no nos volvemos a mirar? Se acerca la estación final. Te vas, cuando hace minutos te tenia junto a mi, mirándonos a los ojos y jugando a no conocernos, y te fuiste, te deje ir, yo ya era parte de tu mundo y me gustaba la simple posibilidad de interrumpirte y hablar, pensar cuando tenía que interrumpirte para gustarnos más.
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